Guía práctica para aprender a meditar: 5 pasos
Seguramente ya leíste nuestro artículo ‘Primero medito, luego trabajo…’, donde explicamos los beneficios de meditar antes de comenzar la jornada laboral. Si aún no lo has hecho, te invitamos a leerlo primero.
Si ya lo hiciste, aquí te mostramos los pasos para comenzar una práctica básica de meditación.
1. PREPARACIÓN
Espacio, postura y relajación.
Es fundamental que el lugar donde meditarás sea un lugar cómodo y libre de distracciones. Puedes sentarte en una silla o en un tapete sobre el suelo, en una posición que te resulte cómoda (intenta no hacerlo sobre la cama). A continuación cierra tus ojos y lleva tu atención al cuerpo y respiración. Relaja tus hombros, cuello y cualquier parte del cuerpo que sientas tensa.
2. RESPIRACIÓN CONCIENTE
Respiración profunda, exhalación y ritmo constante.
Comenzarás a realizar respiraciones profundas y consientes. Inhalarás por la nariz sintiendo como tu abdomen se llena de aire e intentando hacer tus inhalaciones cada vez mas lentas. Exhalarás por la boca tomándote el mismo tiempo de la inhalación sintiendo como el aire sale de tu cuerpo y se lleva todas las preocupaciones.
Continuaras de manera constante realizando esta práctica en forma de vai/ven.
3. ENFOQUE EN LA ATENCIÓN PLENA
Atención al momento presente y objeto de enfoque.
En cada inhalación y exhalación enfoca tu atención en el presente. Deja que los pensamientos vengan y se vayan sin aferrarte a ellos. Puedes elegir un objeto de enfoque como la sensación de tu respiración, una palabra como “calma” o “paz”, o simplemente prestar atención a los sonidos de tu al rededor.
4. RELAJACIÓN Y APERTURA
Relajación muscular, apertura y aceptación
Si existe alguna tensión en tu cuerpo, enfoca la concentración en relajar esa área mientras continuas respirando de manera tranquila y consiente. Permite que tu mente y cuerpo se relajen completamente aceptando cualquier pensamiento o sensación que surja sin juzgarlo.
5. CONCLUSIÓN
Finalización suave y reflexión
Tus primeras prácticas de meditación pueden ser de 5 minutos e ir aumentando conforme te vayas adaptando. Poco a poco empieza a regresar suavemente tu atención al entorno. Abre lentamente los ojos y tomate un momento para reflexionar sobre como te sientes después de meditar. Observa cualquier cambio en tu estado mental, emocional y físico.
¡Muy bien! Si has seguido todos los pasos, es probable que ya estés comenzando con la práctica de meditación. Recuerda ser constante para experimentar sus beneficios. Determina la frecuencia que mejor te convenga, pero intenta hacerlo al menos una vez al día, preferiblemente a la misma hora para establecer un hábito. Sé paciente contigo mismo y no te preocupes si te distraes; todo mejora con la práctica.
Recuerda que existen diferentes tipos de meditación. Si quieres explorar más técnicas, te invitamos a leer este artículo:
——————————–
Esperamos sinceramente que esta guía te sea útil para adentrarte en este nuevo mundo. Disfruta del proceso y de los beneficios que traerá a tu vida diaria.